23 enero, 2008

¿EN DEFENSA DE MUSHARRAF? -2ª parte


Ayer informaba a través de este blog de que la operación que había concluido con la detención de 14 pakistaníes en Barcelona acusados de formar parte de una célula de Al Qaeda dispuesta a cometer un atentado tenía todos los visos de ser –en gran parte– una maniobra orquestada por los servicios de Inteligencia de Pakistán –el ISI– para fortalecer la figura del presidente y dictador Pervez Musharraf durante su gira por varios países de Europa, al tiempo que servía como "sustento" para la endeble versión oficial que él mismo había expuesto a la hora de explicar el asesinato de Benazir Bhutto el pasado 27 de noviembre. Explicaba en el texto expuesto que las pruebas contra los presuntos terroristas parecían endebles, pese a los comunicados oficiales que hacían ver lo contrario de cara a la opinión pública.
Ahora, hace apenas unas horas, el juez Ismael Moreno, del juzgado número 2 de la Audiencia Nacional, ha decidido enviar a prisión a 10 de los 14 detenidos el pasado fin de semana en el barrio de El Raval en Barcelona, justo unas horas después de que el Conseller de Interior de la Generalitat asegurara que no existían pruebas de que Barcelona fuera un vivero islamista ni de que los detenidos tuvieran objetivos señalados y la intención de cometer de forma inminente un atentado. Pero el auto del juez Moreno echa por tierra estas suposiciones, ya que asegura que, al menos tres de los capturados, pretendían inmolarse entre los pasados 18 y 20 de enero en algún punto de la red de transporte urbano de Barcelona. De acuerdo al juez, el grupo era una célula organizada que estaba aprovisionándose de material para cometer atentados y justificar su visión radical del Islam, según la cual la violencia sería una forma lícita de obtener metas político-religiosas.

Incógnitas del auto
El auto de juez está repleto de interrogantes y abre las puertas a numerosas cuestiones. Por un lado, se señala que los terroristas iban a cometer su atentado el mismo día en el cual fueron detenidos, pero esta afirmación entra en contradicción con la propia información judicial que señala que la célula se estaba aprovisionando de material explosivo y que "se encontraría muy próximo a conseguir plena capacidad operativa". Al mismo tiempo, fuentes consultadas por el autor señalan también que el material para construir explosivos incautado por la operación policial era realmente básico. De hecho, en la fotografía que ilustra estas líneas puede verse dicho material, a todas luces insuficiente para fabricar explosivos. "Llama la atención que se presenten unas pilas y cinta aislante como material terrorista", aseguran esas fuentes que, únicamente, ven elementos sospechosos pero insuficientes los temporizadores hallados, a la espera de conocer con precisión cómo eran.
Del mismo modo, llama la atención la contradicción entre la presunta inminencia -cuestión de minutos u horas tras las detenciones- del atentado y que el propio magistrado reconozca que lo hallado en posesión de los detenidos "carecía de la suficiente potencia destructiva para cometer atentados con garantías de causar estragos". De hecho, sólo se ha hallado una cantidad muy pequeña de nitroglucosa, en concreto 30 gramos, una sustancia que es inflamable pero no explosiva y que es sólo un componente menor en explosivos utilizados en otras ocasiones. Al mismo tiempo, también llama la atención que las primeras informaciones señalaban que el objetivo de los terroristas era una mezquita de simpatizantes de Benazir Buttho en Barcelona, si bien en el auto se corrigen las primeras informaciones y se señala que el objetivo era la red de transporte urbano.

Sospechas sobre la Inteligencia de Pakistán
Como ayer informaba, el origen de la operación estaba en el aviso ofrecido por los servicios de inteligencia de Pakistán, el ISI, y también de Francia, que habrían cumplido el papel de transmisores de dicha información. Curiosamente, ayer mismo se reunían los presidentes de ambos países y Sarkozi aseguraba que confiaba plenamente en el dictador Musharraf para acabar con el terrorismo en su país. Y hoy, la secretaria de Estado de Estados Unidos, Condoleezza Rice, se reunía en Davos (Suiza) con el mismo dictador y afirmaba lo mismo. Curiosamente, la operación de Barcelona ha reforzado a Musharraf en el sentido de dar crédito a sus discutidas afirmaciones respecto a la implicación de Al Qaeda en los atentados de su país, especialmente en referencia a la muerte de Benazir Bhutto.
Sirva añadirla referencia a un caso similar ocurrido el 14 de abril de 2002, cuando fue detenido en Barcelona el ciudadano argelino Ahmed Brahim. En aquella ocasión –pese a las dudas generadas desde el principio– se insistió incluso por parte del Gobierno que Brahim era el tesorero de Bin Laden y uno de los principales líderes de Al Qaeda, además de ser un financiador del grupo y de estar involucrado en los sangrientos atentados del verano de 1998 en Kenia y Tanzania. También en aquel caso el juez Ismael Moreno fue quien encabezó la operación. Sin embargo, con el paso del tiempo, las acusaciones que generaron portadas y titulares a toda página sobre Brahim en todo el mundo se fueron se fueron rebajando –ya sin la misma atención por parte de la opinión pública– hasta que cinco años después, el juicio que se dirimió contra él acabó sólo con la acusación de crear un página web con ideología radical y mensajes llamando a la guerra santa. Y aunque todavía la Justicia atiende las solicitudes de la Defensa, lo cierto es que las informaciones originales que hacían de Brahim el número 2 de Al Qaeda en Europa se demostraron totalmente exageradas. Independientemente de la ideología radical de los detenidos, de su filiación y relaciones presuntas con islamistas violentos, ¿se ha podido exagerar o provocar por parte de los servicios de inteligencia del ISI o similares dicha exageración para beneficiar a Musharraf justo en el momento en que se encontraba de visita por Europa? No olvidemos que hablamos de un dictador que tiene a su disposición a los servicios de Inteligencia más oscuros y siniestros del planeta.