17 febrero, 2010

ENTREVISTA (Segunda Parte)



La nueva edición del libro "Mentiras Populares" (Booket, Planeta) ya está en la calle. Como comenté, y a propósito de esta novedad, los lectores del blog fueron convocados a formular las preguntas que quisieran al autor, tanto sobre el libro sobre como sobre sus otras labores en el programa "La rosa de los vientos", de Onda Cero, o en la revista "Historia de Iberia Vieja". O sobre lo que se quisiera... El objetivo es que fuera una entrevista diferente, con preguntas incluso atrevidas. Hay decenas de cuestiones. Ayer expusimos una primera parte, hoy la segunda y aún quedan muchas más preguntas… Y al final se darán los nombres de los participantes que han ganado un ejemplar del libro. Mientras tanto, disfrutad de esta conversación con oyentes, lectores y espectadores a tumba abierta...

Entre tus próximos proyectos, ¿te abrirás a nuevos campos como la novela? ¿Tienes nuevos libros en proyecto? (Lorenzo)
Algo he dicho: ¡quiero editores de poesía! Me parece la expresión literaria de sentimientos más pura que existe. El lenguaje poético es música, sugiere imágenes, sentimientos, armonía, desarmonía, caos, orden, pureza, negrura… Pero ni siquiera a mi, que soy un relativo privilegiado en esto del mercado editorial, me dejan hacerlo de momento. La poesía no vende, aunque sólo aparentemente… Mira el ejemplo de mi compañero en Onda Cero, Javier Ruiz Taboada, que ha logrado un gran éxito editorial con la poesía en los últimos años. Respecto a la novela, sí, llegará, aunque siempre he encontrado en el ensayo una mejor forma de expresar ideas e informaciones y en mis próximos cincuenta libros, habrá sólo dos o tres novelas, en las que tengo muy claro que, en contra de la tendencia actual, será más importante el cómo se cuenta algo que lo que se cuenta. Pero lo que no me convence es esa corriente de pensamiento que da a entender que el novelista es un escritor maduro que antes escribía ensayos. Menuda tontería. De proyectos futuros hay una aproximación a la Historia de España que dará que hablar mucho, además de la siempre eterna próxima obra sobre el negocio de la salud, un libro de investigación ovni en los próximos años, otro sobre el mundo de los sueños que tienes que tener muy presente… varias cosas. Además, saldrán además nuevas ediciones de Expedientes del Misterio y El Gobierno Invisible en Booket. Y se reeditará -será la quinta edición- 100 Enigmas del Mundo.


¿Cuál crees que es la razón de que ante tanta injusticia, crisis, abuso de poder del sistema económico, legal, sanitario, etc., la sociedad no se rebele ni levante su voz de forma general y conjunta? Cuando miro atrás y veo todo lo que han luchado nuestros antepasados, nuestros abuelos, padres… por defender sus ideales, pienso que nos hemos vuelto simplemente unos comodones o unos miedosos (excepciones aparte, claro). Puede que la sociedad del "bienestar" sea el opio del pueblo, pero ¿crees que hay algo más? Hace un tiempo leí un artículo sobre el efecto del flúor del agua en el comportamiento de las personas y aseguraba que era un método de control que nos volvía más dóciles y sumisos. ¿crees que nos manipulan físicamente para ser unos borregos? (Mia Charro)
Hace treinta años, uno de los ideólogos de eso que se ha llamado sociedad globalizada escribió un libro en el cual defendía la necesidad de crear sociedades en las que el ocio se convirtiera en la utopia hacia la que deberían dirigirse todas las acciones personales. Una vida en la cual trabajáramos para conseguir nuestros sueños, sin dejar ni un solo atisbo a la posibilidad de que el trabajo fuera uno de nuestros sueños, en la que el trabajo sólo fuera un triunfo en el caso de que significara proyección social y económica. Una vida en la cual admitiéramos lo que fuera con tal de que al llegar la hora de salir del trabajo o al llegar el fin de semana, podamos alcanzar la gran meta: poder pasar el tiempo e invertir nuestro dinero en un centro comercial. Para ello se requería de la tecnología aplicada a la vida cotidiana como parte de ese ocio. Y ahí estamos: nuestro sueño es una televisión de plasma gigante y plana para que las estanterías en el salón queden mal porque no quedan a juego; una play que utilizar en esa televisión para cuando lo que no echen nos aburra, o para que no nos olvidemos de ese número de cuenta para ser solidario que ponen en la parte de debajo de la retransmisión para que podamos decir “ya he contribuido, qué bueno soy, pasen a lo siguiente”; un coche con bluetooh y ranura para el pendrive de 16 gigas y que tengamos que cuidar los domingos por la tarde en las máquinas de las gasolineras sacándole brillo a la chapa para que al día siguiente nos lo vean en el trabajo y con ello demostrar todo lo que hemos alcanzado; una película que nos divierta con efectos especiales sin bucear nada de nada en ese aburrimiento que es el comportamiento humano; una cámara de seguridad en el portal de nuestras viviendas porque eso nos socializa en un mundo lleno de presuntos peligros; un mando a distancia para manejar las luces del salón sin levantarnos; un viaje a un hotel resort de Cancún al cual podemos ir una vez cada cinco años para disfrutar de todo sin necesidad de salir del recinto, salvo para un excursión borreguil en un bus con guía chistoso que nos lleva de puerta a puerta, volviendo a la hora de la cena en el buffet del hotel, sin autorización para ver el mundo… Ese proceso de lavado de cerebro está siendo un éxito y esa transformación de lo que deben ser los sueños y ambiciones es la causa por la cual nos hemos hecho más dóciles y sumisos. Es un proceso de domesticación en el cual rebelarnos se convertiría en algo peligroso, inmoral, nos sentiríamos culpables… Salvo en ocasiones concretas en las que se ha hecho, además de que también se ha buscado eso a veces, no creo que haya causas físicas en ese comportamiento. Es un problema más social, que ataca directamente a nuestra forma de entender la vida. Pero siempre queda gente que lucha, aunque con ellos, y de ahí mi desesperanza, el sistema también cuenta con una porción de rebeldía que viene muy bien para que los mandamases puedan decir “existe libertad”. Pero ojo, siempre puede aparecer alguien que se aproveche en el futuro de los momentos de insatisfacción para acabar denigrando el ocio, toda cultura actual y el esparcimiento espiritual (eso no es religión), con lo cual acabaríamos en un totalitarismo diferente en sus formas pero con el mismo objetivo. Por eso pienso que la forma para no echar de menos al ser humano es comportarnos según esa conciencia que tenemos casi apagada, no dejar que la tentación nos lleve a apagarla del todo. Nadie puede en solitario generar tsunamis para transformar las cosas, pero cada uno puede, en su vida diaria y en la medida de sus posibilidades, contribuir para cambiar las cosas hacia lo que se considere mejor.


¿Por qué ha convertido la rosa de los vientos en una sucursal del zapaterismo mezclado con delirios new age? (Javier Echebeste)
Que paranoia. Ni tú ni nadie habrá escuchado nada a favor de Zapatero en el programa. Ni tampoco sobre otros políticos españoles de la actualidad. Ni a favor ni en contra. En la sociedad se está anclando una enfermiza interpretación de la realidad en la que si uno no dice que el país está a la deriva, que vivimos en el caos absoluto, en la destrucción de la nación y que está llegando el fin del mundo, entonces lo que hace es… ¡zapaterismo! Y si uno muestra cosas a favor de los derechos humanos, de la Tierra, en contra de las causas artificiales que generan la pobreza, si informa sobre la ciencia que busca mejorar las cosas y descubrir el origen de las cosas, si abrimos la mente a cosas que se encajan en los paradigmas, si buscamos en la Historia enseñanzas para entendernos, si se muestra afán por buscar más allá de las apariencias… entonces si se hace eso es ¡zapaterismo! En más de diez años el programa ha defendido esos valores. Quizá antes de una forma y ahora de otra, pero básicamente los mismos y con la lógica evolución. No me vengas con tonterías.


No hace mucho escuché en La Rosa de los Vientos una pregunta que te hacia un oyente acerca de un tema determinado, a lo que contestaste que tenias un libro escrito y no publicado sobre ese tema... lo que me ha generado una duda ¿Cuantos libros escritos no publicados tiene el Señor Cardeñosa? ¿Cuantas balas en la recamara? (Óskar Sanz)
Alguna guardo, pero no tanto. Todo es matizable. Tengo investigaciones y trabajos a los que sólo les quedaría ponerse a escribir (a veces, esto es lo más breve). También tengo investigaciones y trabajos hechos que están en gran parte redactados, pero que en caso de recibir “luz verde” para publicarlos no significaría que no deba volver a sentarme al ordenador, ampliar datos, mejorar… No acabo ningún libro hasta que llega el día de publicarlo. Entre investigaciones hechas y libros con gran parte redactada hay un media docena aproximadamente. Ahora bien, ya hace años escribí dos libros completos: uno sobre profecías desde una perspectiva nada militante y otro sobre la Sábana Santa. Ahí están, en viejas carpetas, pero seguro que si reciben “luz verde” me pondría de nuevo a teclear porque las cosas, las informaciones y los pensamientos cambian, pero esos están acabados al completo.


Me da la sensación de que entre los periodistas e investigadores del misterio, que cuando erais más jóvenes teníais buena relación ahora no os lleváis tan bien por envidias o competencia. ¿Es así o estoy equivocado? ¿Has perdido la amistad con alguien? (Fernando Plá)
Hemos muerto de éxito. En mayor o menor medida todos aquellos jóvenes, que no éramos tantos, hemos conseguido alcanzar gran parte de nuestros sueños. Para lograrlo hemos trabajado como auténticos titanes porque nos unía una pasión desmedida por lo que hacíamos. Pero al cumplirse esos sueños hemos hipotecado parte de nuestra vida. Escribimos libros, hacemos programas de radio, de televisión, dirigimos revistas… Y luego, más o menos, hemos descubierto que no teníamos que dejar de lado nuestra vida privada y personal, de la que prescindimos durante mucho tiempo. Todo esto, lógicamente, nos ha separado un poco, pero sólo físicamente. A algunos más que a otros. Cada uno tiene sus metas y prioridades. En mi caso personal, con las seis o siete personas que podían formar parte del grupo al que aludes, no me llevo mal con ninguno, salvo en un caso y sólo por decepción personal. En el programa, por ejemplo, estamos tres de aquellos que éramos una piña: este que escribe, Josep Guijarro y Manuel Carballal. Y de ellos no me va a separar ni Dios, por mucho que lo intenten, aunque eche de menos los tiempos en los que podíamos disfrutar más de pasar el tiempo entre nosotros. En mi caso personal, nadie con quien haya tenido enfrentamientos ha sido mi amigo nunca. No sé por qué a veces se ha dado una sensación diferente. Además, yo nunca me enfado con la gente que me importa. No hay tantos enfrentamientos, por lo menos en mi caso y en relación a mis compañeros de antaño y hoy.


¿Te molestan las comparaciones que se hacen entre Juan Antonio Cebrián y tú? (Sebastián S.)
Me han hartado, pero las entiendo. Nadie puede decirme nada sobre mi total sentimiento de amor, lealtad, amistad y amor hacia Juan Antonio, pero no voy a estar toda la vida diciéndolo y haciendo demostraciones públicas, porque entonces ya parece otra cosa y tampoco encaja con mi forma de ver el mundo. Aunque a veces esa comparaciones, que vienen de gente que creo no le seguían a él, me han provocado casi risa por lo inconsistentes que son. Por ejemplo, cuando hice ese comentario en contra de las corridas de toros hubo mucha gente, una gran cantidad de gente, que se mostró solidaria y me felicitó. Pero también hubo algunos que dijeron que ese tipo de posicionamientos estaban dañando la neutralidad de La Rosa de los Vientos y que Juan Antonio Cebrián nunca hubiera dicho algo así porque le gustaba ser neutral. Aluciné. ¡Si Cebrián se había manifestado mil veces en contra de las corridas de toros! Era un líder nacional en la defensa de los derechos de los animales. Entre las personas que influenciaron más en mi opinión a ese respecto él tiene una gran “culpa”. Y ahora me acusan y ponen contra él por decir lo mismo que él había dicho mil veces. Pero cuando lees esas comparaciones, especialmente cuando se hacen para darme un poco de cera, te das cuenta de que me critican por no ser igual, por no pensar igual, por no tener los mismos criterios, por no manifestar el mismo posicionamiento ante las cosas, etc. Me critican porque tengo cabeza sobre los hombros y mi cabeza no es un clon de Juan Antonio. ¡Pues claro que no lo es, ni quiero! Mi cabeza es mía. Y disimularlo sería una falta de respeto hacia él y sobre todo hacia mi. El objetivo no es mantener un espíritu ni cuidar legado, siento si en eso he fallado a alguien, pero tengo una trayectoria independiente, no soy un heredero, sino un profesional, no he sido un aprendiz, ni un discípulo. Las cosas son mucho más serias que eso de mantener banderas ondeando, porque mi vida y mi carrera son propias, y el objetivo es hacer el programa que creo más adecuado y mejor, con mi estilo, con mis temas, con mis posiciones, no voy a decir o dejar de decir o hacer algo porque sea distinto a lo anterior, pero todo siempre pensando en el oyente y sabiendo que no estoy solo. En ello estoy, gracias además a un equipo soberbio. Hasta ahora, la apuesta ha dado resultado: la audiencia es la mejor de la historia en fin de semana. No me he equivocado. Algunos parece que quieren que pida perdón por eso y quitarme el mérito. Es como si a Ángels Barceló, en la Ser, le hubieran pedido seguir los pasos del tristemente fallecido Carlos Llamas por el hecho de presentar Hora 25 tras la muerte de este comunicador, aunque seguro que ella tiene que sufrir lo mismo que yo en muchas ocasiones.


¿En Mundo Misterioso, en la época de Radio Voz, introducías contenidos rebeldes como ahora en LRV? (Miguel)
Todo evoluciona, hasta los seres inferiores como servidor… Lo que se puede interpretar como espíritu o filosofía de vida ya estaban presentes en Mundo Misterioso, aunque todavía éramos muy jóvenes por entonces y hemos mejorado en algunas cosas. Manuel Carballal, con quien hacía aquel programa inolvidable, aún recuerda con horror cómo me despaché con un oyente que en antena estaba negando el holocausto. Ese era yo. Ese sigo siendo. Creo que esa identidad propia, tanto mía, como la de Manuel Carballal, han hecho que ese programa, más de diez años después de su desaparición, siga siendo una referencia obligada para muchas personas, casi un mito. Pero como te digo, todo evoluciona y mientras no tenga la vida resuelta o me canse y no quiera ya resolverla, Mundo Misterioso será sólo pasado. Quizá si esperas diez años más es posible que consiga una u otra cosa (la segunda es más probable, porque mis venas arden mucho) y abriremos esa puerta. Pero no me hagas caso: mañana queda tan lejos… Igual está a cinco años vista, o a veinte, o nunca jamás. Ven, camina conmigo y si aguantas el paso, y si yo me aguanto a mi mismo, disfrutaremos juntos de las estaciones que nos encontremos por el camino, pero son estaciones en la misma vía. Algunas que ya existen las cuidaremos con nuestro “yo”, otras las volveremos a ocupar si están en ruinas y otras las levantaremos desde el primer ladrillo. De momento, tengo claro que hay mucho por delante en la estación actual, y de las diez o veinte cosas que me propuse, dos o tres ya las he conseguido. Faltan muchas y me sobran fuerzas y ganas por conseguir esos sueños aunque pueda sentirme sólo en el camino. También creo que la incorporación a Manuel Carballal a La Rosa de los Vientos ha servido para recuperar un poco aquel espíritu de un programa en el que la rebeldía y ganas de descubrir y aprender también formaba parte de su identidad.


Se que se ha criticado mucho la decisión de dejarte al frente de La Rosa de los Vientos, pero debo decirte que, en mi opinión, eres el más capacitado para ello dada tu experiencia en radio y tu trayectoria. Estoy segura de que Cebrián se sentirá orgulloso de todos vosotros. Mi pregunta va precisamente sobre la radio: escuchando programas antiguos de Mundo Misterioso y los de ahora en la Rosa se nota, como es lógico, una evolución en tu forma presentar, la madurez de la experiencia, pero sin embargo me da la impresión de que mantienes el mismo espíritu crítico con el que se definía la esencia de Mundo Misterioso, ¿me equivoco? ¿Qué supuso para ti esa etapa? ¿Qué te enseño? (Paki, Mallorea)
Una de las cosas que aprendí fue a saber lo poco importante que es el dinero. Aquel programa era un ruina y, sin embargo, nos dedicábamos a el como si ganáramos millones. Me enseñó a eso: a que los frutos acaban por recogerse. También me enseñó a que a todo se le puede poner un punto y final, y que no se cae el mundo si se hace y toma la decisión que tomamos cuando el programa estaba en su cumbre de audiencia en una cadena de radio pequeña pero habíamos conseguido un número de oyentes propio de una grande. Me enseñó que eso que se dice que es para minorías puede llegar a mayorías. Me enseñó a que las entrevistas a los invitados no tenían porque ser cortas y veloces, sino que podían ser pausadas y profundas, lo cual descubrí que a los oyentes les encantaba. Me enseñó a que si tienes un micrófono delante, la responsabilidad es enorme y que la gente espera de ti cosas que se alejen de la tibieza. Me enseñó a ser crítico con el mundo, con el mundo en que yo vivía. Me enseñó a que se podía vivir tachando todos los sábados por la noche del calendario (y van quince años así…). Me enseñó a sentirme apreciado, en una persona que como yo tiene muchas crisis de estima. Me enseñó que ya se puede hacer radio teniendo una voz común y normal. Me enseñó a hacer guiones, y los sigo haciendo tal cual los hacía entonces. Fue una etapa maravillosa. Pero aún así me cuesta mucho escucharlo, porque veo muchas cosas en las que se notaba que era un imberbe (pero también eso es una virtud), cosas que mejoraría y a la vez algunas cosas en las que no sé por qué demonios he empeorado…