25 febrero, 2010

ENTREVISTA (y tercera parte)


Con un poco de retraso (problemas informáticos) publico la tercera parte de la entrevista con vuestras preguntas a propósito de la publicación del libro "Mentiras Populares" (Ed. Booket, Planeta) en edición de bolsillo, aunque las preguntas podían versar sobre cualquier otro asunto. Los tres ganadores del libro, por concurso, son Xisca, Noe Gómez y Oscar Tello, a quienes se les escribirá para pedir los datos y hacer los envíos la próxima semana.

En tu libro “Mentiras Populares” dedicas un capítulo a Admanideyah, calificando como leyenda urbana lo que dijo sobre borrar del mapa a Israel. ¿Por qué no dedicas una Cara B a hablar sobre la represión en Irán? (Miguel)
Porque eso ya está en la Cara A, es público, notorio, conocido, nos lo están contando todos los días, a todas horas, en todos los medios… La filosofía de la Cara B es informar sobre esas cosas totalmente reales pero que no tienen atención social o mediática. Allí la represión es real. Existe. Y no tiene justificación, ni en Irán ni en ningún sitio, porque también existe represión, a veces mucho peor, en los países “buenos”. Pero también es cierto que detrás de la oposición no hay valores de libertad ni de democracia, sino que es una oposición creada o financiada para satisfacer intereses de otros países. En todo caso, en la Cara B habría que hablar de eso. Por otra parte, hay muchas leyendas urbanas sobre Irán. La que señalo en el libro lo es: nunca dijo que pretendía borrar del mapa a Israel. Fue una traducción errónea o mal intencionada de un discurso suyo en idioma farsi que alcanzó una enorme difusión a través de los medios. Pero hay leyendas urbanas que interesan… Sobre Irán hay muchas. Hace un tiempo las imágenes de varios ahorcados recorrieron el mundo junto a la información de que habían sido condenados por ser homosexuales. No era verdad. Ciertamente, el presidente de Irán no es que sea precisamente tolerante con la homosexualidad, pero aquellos ahorcados habían sido condenados a muerte por violar a un menor de edad. Es diferente, pero decir la verdad al completo y no sólo en la letra pequeña, no vende tanto o no cumple la función de muchos mitos: sostener la base de ideas (que no ideológicas) sobre la que se sostiene el mundo “bueno”, sin que ello justifique para nada la existencia de la pena de muerte, ni cadenas perpetuas ni ninguna pena que no tenga por objetivo la reinserción.

¿Crees que Estados Unidos o Israel van a atacar Irán? ¿Por qué se empeñan en construir la bomba atómica? (Manuel Lugo)
No creo que se llegue a producir nunca ese ataque. Sería una locura y podría desencadenar un conflicto de escala casi global. A diferencia del caso de Irak, la sociedad iraní no está tan en contra de Admadineyah, a quien han colocado como presidente por votación popular y pese a todo, como he dicho anteriormente, la situación económica y social no es tan mala como nos han hecho creer y no es peor que con otros gobiernos anteriores más occidentalizados. Como hemos demonizado al presidente de Irán no somos capaces de ver que tiene un apoyo en su pueblo que no tenía Saddam. En Irak, los intereses de las naciones más poderosas no eran tan opuestos a Estados Unidos. Con Irán, sin embargo, un ataque pondría frente a los agresores a países como Rusia o China. Creo que por eso sólo se ha llegado a barajar la idea de un ataque relámpago, sin invasión ni guerra. Aún así, sería un error. No olvidemos la lección de Saddam: fardaba de su poderío militar y aunque no presumía de disponer de armas de destrucción masiva actuó con ambigüedad para hacer creer que era más fuerte de lo que era realmente y que así se pensara que igual construía armas de espaldas al mundo. Algunas fuentes indican que el proyecto nuclear de Irán no es muy sólido técnica y científicamente. Y si de verdad está construyendo la bomba que se vaya al carajo, pero que se vayan con él todos los que la tienen porque me parece asombroso que los castigos internacionales vengan por parte de países que ya la tienen y que, en algunos casos, sí la han usado.

¿Qué es peor: una mentira popular o una falsa verdad asimilada?
Una es consecuencia de la otra. En el libro verás que hay muchos tipos de mentiras populares, y que algunas se conviertan en verdades asumidas por una gran parte de la población no quiere decir nada especial. Que la gente piense que la Coca Cola es capaz de desintegrar un filete de carne tampoco es especialmente preocupante, aunque intelectualmente sea digno de estudio el porqué se creen estas cosas y eso es lo que analizo en el libro. O que se crea que no hay gatos en las proximidades de los restaurantes chinos porque la carne que sirven en ellos tiene ese origen tampoco es lo más serio en sí mismo. El asunto es inquietante, e interesante, en el sentido de que las mentiras populares y leyendas urbanas son un reflejo de cómo es el inconsciente colectivo, además del por qué existen mecanismos que provocan que alcancen tan enorme difusión y poder de convencimiento, que es algo que no está suficientemente aclarado pero que tiene que ver, con seguridad, con nuestra condición tribal y proteccionista, así como por el hecho de estar muy influenciados por los condicionamientos morales, que necesitan de mecanismos de refuerzo, que es en lo que se convierten las leyendas muchas veces. Eso explica el por qué de cómo algunas mentiras populares, a las que denomino “mentiras que interesan”, logran tener tanto efecto y son tan buenas para quienes las extienden, bien porque las han creado o se aprovechan de ellas una vez que existen. Estas últimas sí que son peligrosas. Por ejemplo: es una leyenda urbana el hecho de que cada vez haya más delitos. Si repasamos los datos oficiales descubrimos que no es así. Sin embargo, son muchos, incluidos los que hacen los datos oficiales, los interesados en que se crea lo contrario, para favorecer los negocios de seguridad, para mantener una estructura social, para dar sentido a su propia existencia, para conseguir votos con modificaciones legales destinadas a satisfacer las tendencias sociales creadas, desviar atenciones sobre otros temas….

¿Te han llamado la atención alguna vez por las cosas que dices o escribes?
No. Ni en la radio, ni en los libros, ni en las revistas. Hay más autocensura en los medios que censura. Los comentarios llegan más veces de tus propios compañeros que de los superiores. Se ha interiorizado demasiado la idea de que decir algo con firmeza y posicionado en uno u otro lado puede ser contraproducente. En el caso de la radio, Onda Cero puede presumir de ser la más abierta y plural de las radios españoles. Eso está científicamente demostrado y ahí radica una de sus grandes virtudes. En el caso de los libros, si hubiera escrito algo que no interesaba o que se prefiriera censurar… sencillamente no se hubiera publicado porque entre se acaba de escribir el libro y se publica pasa por varias manos. Me siento libre, y ojo, tan libre como responsable.

Ahí va mi pregunta. Me gustaría saber si en tu tiempo libre (si es que lo tienes) practicas algún deporte. Y si es así, cuál. Saludos, campeón (Alex).
Pues no soy campeón, porque practico bien poco el deporte. No es que me esté haciendo viejo, es que ya lo soy. Aunque tampoco es excusa porque sí he sido deportista. Hice atletismo en mi juventud de forma más o menos seria, pues es el único deporte en el que he competido. Practiqué varios: fútbol y baloncesto, hasta bien crecidito. Me gusta el deporte, seguirlo, verlo cuando puedo, conocer cómo han quedado mis equipos, etc… Aunque ya que me preguntas eso ni me nubla ni me cabrea. Creo que pasan cosas muy poco edificantes en el mundo del deporte que, sin embargo, es un mundo maravilloso, aunque saque de sus casillas a demasiada gente que da la sensación de sacar a relucir la parte irracional que tenemos dentro. He montado unas pocas veces a caballo en los últimos dos años y algunas mañanas me pongo a hacer flexiones y abdominales, pero más que nada por poner a tono el cuerpo, aunque ya no esté a tiempo. Aún así, física y mentalmente me siento como nunca, supongo que en parte por mi forma de vivir. No hago deporte ya, pero no estoy en las últimas…

¿Cómo consigues aguantar esas largas jornadas laborales y qué día de la semana descansas de verdad?
De lunes a viernes la redacción de la revista está a pleno rendimiento, sábados y domingos tengo programa de radio, escribo de lunes a domingo, y la grabadora y el cuaderno de notas están de guardia las 24 horas… Así que ningún día de la semana descanso al completo. Me aburriría muchísimo. Pero para poder llevar ese ritmo, el trabajo tiene que ser el hobby. También te mentiría si te dijera que no hay ningún día que no levante el pistón. Bajo mi actividad los viernes, que para mí es un poco el domingo. Pero tampoco es que lo tenga establecido así, sino que se trata de la dinámica que la vida me marca. Pero siempre que me dicen esto y me preguntan explico que me siento un afortunado. Lo soy. Se dice que la suerte se busca, y sí, es así, pero hay tanta gente que lo hace y no lo consigue… Aunque he trabajado como un animal toda mi vida, soy consciente de que las cosas a nivel profesional no me han salido del todo mal, pese a que tengo que seguir en ello y seguiré, porque soy caótico, no pienso en el futuro, ni tengo planes de pensiones, ni llego a fin de mes, ni ahorro, ni nada de eso, porque lo decidí así ya que, haciéndolo así, me siento más implicado y motivado. Sólo trabajas así si sabes que mañana puedes caer por el precipicio. Como te digo soy afortunado. Viajo mucho, pero si estoy en Madrid, las primeras teclas y cosas del día las hago en mi casa, con el café, con las noticias, con música, con el ordenador. Y cuando he arrancado, voy a la redacción de la revista que, intencionadamente, la tengo a sólo 50 metros de mi maravillosa casa. Ya casi siempre vuelvo por la tarde y en casa, si es que no hay que hacer otras cosas fuera, hago lo que toca: escribo para la radio, hago guiones, leo, archivos papeles y documentos, escribo el libro en el que esté, lo que quiera, más noticias primero, las tertulias (la tele, que me la regalaron porque pensaron que era una locura vivir sin televisión, casi siempre apagada… salvo de madrugada para las noticias y poco más) y me siento frente a Madrid, en mitad de la noche, en la mesa, muy a oscuras, con las luces de la ciudad entrando por mi ventana de siete metros de altura y seis de ancho… eso me inspira (como ahora mismo). Soy un afortunado por poder hacer todo eso, y porque puedo externalizar mis trabajos. Hay cosas de la revista y la radio que puedo hacer en casa, o en cafetería con el ordenador, o en un parque, o en el tren camino de Zaragoza, o volviendo a Madrid como siempre vuelvo en la tarde de los sábados, para llegar ya con los guiones casi acabados, con las ideas claras sobre el programa de radio y con la misma mochila salgo de la estación hacia San Sebastián de los Reyes, donde están los estudios de la radio. Luego, tras el programa trabajo o vagueo un poco, me echo a dormir de día porque lego sobre las seis de la madrugada, y a eso de la una de la mañana del domingo ya estoy en marcha trabajando para el programa de radio de la noche.

¿Cómo ha sido tu experiencia con los colaboradores del programa? ¿Qué puedes decir de cada uno de ellos? (Noe Gómez)
La virtud en cada uno de ellos es que todos son únicos. Creo que es lo mejor que alguien puede ser: no parecerse a nadie. Cada uno tiene una enorme riqueza personal y profesional, y tienen un sello intransferible. Algunos pueden creer que eso es un problema porque eso significa que a veces pueden no ser como todo el mundo quiere y podrían decir algo que no le guste oír a un oyente. El tiempo ha demostrado que la autenticidad es el camino. Fernando Rueda es un periodista de raza, que vive la información con energía, con pasión, carácter, y mucha humanidad, es cariñoso, sentimental, comprensivo. Ignacio Monzón es un valor en alza, un historiador que va a dar mucho que hablar en el futuro, como historiador y como divulgador; le hace falta darse cuenta de ello sin perder la humildad que tiene y su capacidad de trabajo. Carlos Canales… es un intelectual en toda regla, de los más capaces que hay en España, rápido de mente, con reflejos inesperados, que toma caminos que nadie se atreve a recorrer por áridos, y él consigue convertirlos en paraíso (¿quién es capaz de mantener la atención de un oyente hablando diez minutos sobre cómo eran los cascos etruscos? Sólo él). Jesús Callejo es soñador, se respira paz a su alrededor, amante de la cultura por ser cultura, sin más, igual de humano que el resto o incluso más. Juan Ignacio Cuesta podría ser mi padre pero me da ganas de serlo yo, porque es un personaje de esos que se merece recibir todo lo que da a cambio de nada. Manuel Carballal es como mi hermano, estoy unido a él desde hace más de veinte años, y cualquier cosa que dijera de él no sería imparcial, porque es el mejor, es único, es distinto, es especial. Josemanuel Escribano es el mejor escritor y narrador que he conocido, es capaz de fascinar con sus críticas perfecta, es posiblemente la persona del programa que concibe las cosas de la vida más parecidas a como yo las concibo y ha sido mi mejor apoyo en los momentos difíciles. Laura Falcó Lara es una amiga capaz de hacer todo por quienes están cerca, una enamorada de los libros que sabe transmitir la pasión que le genera el descubrir algo nuevo, un nuevo libro, un nuevo autor, y que no duda en ponerse delante para protegerte cuando cree que alguien próximo a ella puede necesitarlo. Josep Guijarro es también amigo desde que yo era un mocoso y junto a Manuel formamos una tríada muy unida, e igualmente no puedo ser imparcial porque es igualmente único, diferente, especial, un trabajador como la copa de un pino. Todos son estupendos y han demostrado una generosidad enorme en tiempos de crisis como los actuales, porque lejos de apartarse se han unido más al programa aunque les haya podido compensar mucho menos. También, respecto a los que estaban antes, han cambiado sus dinámicas de trabajo conmigo, son más farragosas quizá, pero cada uno tiene su libro de estilo, además de que a veces he corrido el riesgo de separar mi relación personal de la profesional con ellos y quizá ha podido generar algún malentendido. Siento que quizá, al margen de la faceta profesional, no les he dedicado el tiempo que requeriría o que ellos hubieran podido necesitar, pero no he llegado a todo.

¿Cómo elegís la música del programa? (Belén López)
Me encanta que me hagas esa pregunta… (Eso no lo dice jamás un entrevistado, ¿verdad?) Pero la música es muy importante en La Rosa de los Vientos. Es un programa que tiene su propia banda sonora y el hecho de que se nos pregunte tanto por este asunto es que La Rosa suena bien y la música acompaña las intenciones. Depende de muchas cosas. Ahí cada uno tiene su criterio y todos tienen su hueco, su elección. La sintonía del programa ya estaba desde el principio y a nadie se le ha ocurrido tocarla. Silvia es la que más influye en este aspecto del programa. Ella elige la mayoría de sintonías y sonidos, sabe distinguir perfectamente qué tiene fuerza e impulsa una sección o a una persona. Por su parte, Martín es quien elige, en función de sus gustos y de la posibilidad de entrevistar a los artistas, los temas que suenan en la Agenda Cultural. Tiene un gusto muy amplio y eso da diversidad a lo que hace y al sonido del programa, en el que es un pieza básica. En mi caso, porque uno tiene que sentirse a gusto, elegí las sintonías de las secciones que son más “mías”. En Flash Zona Cero elegí a Catatonia y The Chambarries porque están en la banda sonora de mi vida profesional desde los tiempos de Radio Voz y me siento muy a gusto hablando de lo que hablo escuchando esa voces tan auténticas de fondo, siento que me acompañan, dan un sonido distinto a los habitualmente lentos, sinfónicos y misteriosos de la radio nocturna, pero ese es un estilo que no va conmigo y me interesa menos que nada. Prefiero esta música. Para la Cara B elegí a The Doors porque representaban ese mundo oscuro del que hablo en la sección y el tema Servidor de Nadie de Bunbury para cerrar la sección porque es como mi forma de firmarla y definir cómo me defino. Escucho mucha música y lo hago siempre descifrando en qué me hace pensar un tema. No es como decir vamos a hacer esta sección y se elige la música buscando y rebuscando. Es algo que está más dentro de uno mismo. Por eso creo que gustan tanto.

¿Habrá un libro Enigma II? ¿Más Pasajes de la Historia en la radio? (Oscar Tello)
No. Y ambas cosas por la misma razón: nunca serían lo mismo. Aquel libro fue un éxito tremendo, pero ese éxito se basó en la conjunción de cuatro personalidades distintas y a la vez complementarias. Por desgracia, los mismos cuatro no podemos hacer una segunda parte. Respecto a Pasajes de la Historia te digo lo mismo, pero todavía con más razón: era algo de Juan Antonio que sólo sabía hacer Juan Antonio. Siempre habrá Historia en el programa, pero con diferentes continentes, secciones, pero pasajes, por desgracia, no los habrá, por mucho que la gente los pida. Aunque ojo, no sólo depende de mí. Una virtud del programa es que hay cosas que sólo un nombre propio las puede hacer. ¿Alguien se imagina a otro haciendo la Cara B? ¿O a otros dos contertulios haciendo el monográfico? ¿O a otro haciendo Mujeres con Historia? ¿O a otro haciendo el Termómetro de la Tierra?

¿No crees que el espíritu del programa de radio lo hubieran mantenido mejor otros colaboradores? (Ventura)
Pues la verdad es que no lo sé. No creo que entre los colaboradores hubiera otro que tuviera experiencia y supiera presentar programas de radio. Ninguno, salvo yo, se dedicaba a eso. No es que me eche flores, pero, fríamente, o lo presentaba yo o se buscaba a alguien de fuera. Es así de sencillo. No entiendo la pregunta. Es como pedirme que no sea profesional. Pero ¿acaso el trabajo del nuevo presentador era mantener el espíritu? Aunque haya y es bueno que exista un concepto de familia que rema en la misma dirección, las cosas son más serias que eso. La Rosa de los Vientos no es una religión ni una escuela de vida que vaya pontificando verdades para el alma; es algo mucho más importante. Si así lo hubiera sido alguna vez, habría sido un desastre. ¿Y qué es eso del espíritu? Hay unas líneas temáticas, de pensamiento, informativas, etc., que sí se han mantenido. ¿Puedo hacer yo las cosas que saben hacer y para las que están preparados otros miembros? Pues no. Igual que yo no lo estoy para lo que hacen ellos. Está el caso de Martín Expósito, porque lógicamente hacía falta alguien en el programa que tomara las riendas en vacaciones o si un día tengo fiebre y no puedo hacer el programa. Y Martín es el Bruno de antes. Se están cumpliendo unas etapas, como antaño. Sé que hay gente que le gustaba cómo eran mis intervenciones en la tertulia y han echado en falta esa forma mía de aportar cosas, pero no puedo ni voy a hacer dos cosas. También hay gente que como no le gusta mi forma de pensar cree que se ha perdido el espíritu, pero lo único que han perdido es “su” espíritu. Habrá gente que se haya marchado, otros que hayan venido nuevos, pero entre unos y otros, hay tantos o más que antes, un éxito que no se hubiera logrado sin el antes y sin el ahora. Pero quienes querían ese sello personal mío que se veía en las tertulias, esta temporada lo están encontrando, en parte en las tertulias (aunque intervenga como moderador, mi vocación no es de comparsa, lógicamente) y en parte en otros momentos del programa. Pero nunca volveré a la tertulia como antes. Esa etapa pasó. Empecé como colaborador, después presentador sustituto y contertulio, y ahora presentador.

Me encanta oír que mencionas muchas veces a Zaragoza, haciendo patria, además de ser mi ciudad. ¿De dónde te sientes? (Sergio)
Gallego de nacimiento y sentimiento, y zaragozano de adopción y devoción. Y claro, ciudadano madrileño por exigencias del guión. Un poco también de Bilbao, en donde estuve viviendo un par de años. Un poco de todo el mundo. No creo mucho en patrias, de todas formas. Nací en Rivadavia (Orense), un lugar maravilloso, y ser gallego es algo que debe tener un gen porque aunque mi familia se fue de allí cuando tenía cuatro años y me deje caer muy poco por ahí me resulta imposible no sentirme gallego. Además, la vida me ha llevado a que una muy buena parte de mis amigos sean gallegos pese a que a casi ninguno lo conocí en Galicia. Pero Zaragoza es el lugar donde crecí, en donde me hice como persona, en donde comencé a soñar, a trabajar, a sentir que quería hacer lo que hago. Salí en busca del mundo hace unos quince años, y en Madrid culminé lo que empecé a orillas del Ebro, es una ciudad que tienes que hacer a tu medida y así lo hice, con las muchas cosas buenas que tiene y con las botas puestas porque Madrid lo exige. Poco a poco, me fui alejando de allí, de Zaragoza, y volvía cada vez menos. Ahora la vida me ha devuelto a Zaragoza otra vez. Y en esa búsqueda del mundo que empecé hace quince años he descubierto que mi sitio es Zaragoza, aunque mi “casa” esté en Madrid. Que el destino está en el punto de partida. Lo mejor de mi vida pasa allí. Voy todas las semanas, una o dos veces. Ya casi vivo entre las dos ciudades con un AVE de por medio. Soy un afortunado por poder hacerlo. Creo que es la ciudad más interesante del mundo. En pocos sitios he encontrado tanto interés por la agricultura de la inteligencia y, por el momento, en ningún sitio tan buenas cosechas.

¿Qué opinas de libros revelados como El Libro de Urantia?
Esos libros son los que han determinado gran parte de cómo son las sociedades y la cultura que vivimos. Si ir más lejos, la Biblia o el Corán son libros revelados. Si no hubieran existido, el mundo no sería como es. Pero además de los “oficiales” hay un puñado de ellos podríamos denominar “marginales”, pero que son igualmente interesantes. O incluso más. El libro de Urantia es de una riqueza monumental, es complejo pero a la vez extraordinariamente rico en cuanto a contenido. No es un fraude ni fruto de la demencia de un iluminado, si bien con esto no quiero decir que estén dictados por la divinidad. Bajo esta perspectiva creo que resulta tan válido como los libros revelados “oficiales” sin que sea necesariamente cierto lo que dicen unos u otros, puesto que en toda obra, y más de este tipo, hay que tener en cuenta una serie de cosas, así como el valor de la metáfora, la humanización de mitos y conocimientos, etc…

No te lo tomes como crítica, pero ¿por qué ahora hay política en La Rosa de los Vientos? Te digo que no es una crítica porque creo que eres de los pocos periodistas que nos ayudan a ser críticos y que muestras valentía. (Mauro Alcalá)
En cualquier cosa de la vida hay política. En La Rosa de los Vientos había política antes de que yo presentara el programa. Ahora también. Quienes digan lo contrario es que antes no escuchaban el programa. Lo que no hay, ni había, es información sobre los partidos, sobre la guerra gobierno-oposición, etc. Te recomiendo un libro de Johatan Swiftt, o puede que de otro autor aunque sí lo firmó él, que se titulaba “El arte de la mentira política”. Se lee en un par de horas, aunque hay que pararse a pensar cada dos líneas, como siempre pasa con los buenos libros (deben remover pensamientos, no sólo entretener, que para eso está Sálvame). Ahí se diferencia muy bien entre “la política” (los partidos enfrentados, gobierno contra oposición, etc…) y “lo político” (las cosas que determinan la vida en sociedad), y se explica cómo uno de los grandes logros de la mentira política es conseguir que se acorte la distancia entre “lo político” y “la política”. Un buen ejemplo: en la apertura del programa anterior a responder estas preguntas hable sobre la búsqueda de la paz y sobre los movimientos de insumisión en España e Israel. Hablaba de la paz. Algo muy sencillo, aunque casi una quimera, pero merece la pena luchar por ello porque es el estado que los hombres ansiamos. Algunos escribieron enseguida diciendo que era un mitin. Pues no: eso no tenía nada que ver con ideologías ni con partidos políticos. Quien haya convencido a la gente de que ese comentario era un posicionamiento partidista entonces es víctima de esa manipulación a la que se refería Swiftt.


Lo primero, felicitarte por tu blog y por cómo conduces La Rosa de los Vientos. Mi pregunta es la siguiente: ¿Quién cree que dio la orden, al más alto nivel, de avisar a ETA de la operación policial en el caso Faisán? (Miguel Ángel Palmero)
Creo que los intereses de una “parte” están sacando de quicio ciertas cosas. Alguien ha dicho que es la mayor irregularidad de la Historia de la democracia. Eso es una bestialidad. No es así. Han pasado cosas mucho más graves, entre ellas, por ejemplo, no tener ni idea de qué pasó el 23-F. En el caso Faisán, a un sector le interesa provocar una duda y una sospecha, mientras que el otro sector tampoco puede reconocer la verdad. Dentro de muy poco, Fernando Rueda nos va a ofrecer su investigación sobre el tema en el programa. En la lucha contra el terrorismo de ETA tenemos que ver otras cosas: hay operaciones en marcha muy serias que no pueden detenerse por favorecer otra operación “menor”, no todos los que están en la banda trabajan sólo para la banda, no todo es como parece, etc… ¿Quién dio la orden? No lo sé, pero imagino que debía ser al más alto nivel policial. Lo importante es saber por qué, no quién.

Lo primero, gracias por la defensa que realizaste de los grafiteros el programa del sábado 30 de enero. No soy grafitero, pero creo que hay que diferenciar entre una “pintada” y un grafiti. Fue una defensa muy loable por su parte. Mi pregunta es la siguiente: quería saber si en tu opinión estamos cada día más mediatizados y manipulados, ¿es para usted la democracia el mejor de los sistemas políticos? (Eduardo Martín)
Tema grafiti. En aquel momento quizá ejercí más como director de orquesta durante la tertulia que como un participante más en la misma. Mis compañeros se equivocaban, porque el grafiti sí que es arte, guste o no, lo es. Y sí que se estudia, ya no sólo en la carrera de Historia del Arte, sino antes, en el mismo Bachillerato. Así que no lo podemos negar ni convertir en una gamberrada, porque las pintadas que hacen algunos en las calles ni son grafiti ni pretenden serlo. Pero si uno de los iconos artísticos más reconocibles del último periodo del siglo XX es precisamente el grafiti con el beso de Hoeneker y Gorvachov… Pero al margen de eso. Sobre lo que preguntas. Sí creo que la democracia es el mejor sistema que existe, porque por definición es el poder del pueblo y el ejercicio de responsabilidad ante el pueblo por parte de quienes han sido elegidos. Otra cosa es que lo que tenemos en el mundo “civilizado” no es precisamente una democracia perfecta. Democracia no es una dictadura que se ejerce todos los días salvo el día de las elecciones. Tampoco debía consistir en elegir quién nos gobierna si no tenemos derecho ni libertad para elegir quienes se presentan en las elecciones. Y en los países en los que existen elecciones primarias populares, se elige a los que se van a presentar en función del poder que han acumulado gracias a las empresas y corporaciones que han apoyado a los políticos. La democracia es algo más que un sistema electoral, es, en realidad, un sistema mental. No se educa en fomentar valores democráticos (que son bien sencillos) y si el ciudadano tiene una imagen errónea de lo que es la democracia, entonces este sistema perderá todos sus valores. Hay un libro que se titula “Abajo las democracia”, de Eduardo Álvarez Puga, que lo explica muy bien y que comparto en muchos puntos de vista. El término democracia se ha vaciado de contenido de forma intencionada. Al hacerlo, la democracia se convierte en un medio y no en un fin. Se convierte también en una excusa y un lavado de conciencia para quien pretende que creamos que la ejerce. Pero ese proceso de destrucción de la democracia como sistema de valores pero no como expresión dominante ha sido intencionado. Tampoco es cuestión de establecer un sistema de referéndum permanente, porque las opciones a elegir podrían dirigirse desde los poderes fácticos con mucha facilidad. Es muy fácil plantearse un referéndum sobre la cadena perpetua justo después de “promocionar” tres o cuatro noticias sobre criminales perversos que generan un estado de opinión basado en las vísceras emocionales porque se utiliza a las víctimas como moneda para hacer factible generar esos discurso. Creo que una verdadera democracia empieza por la formación individual desde la educación, por la relevancia de los órganos de dirección desde los estadios más pequeños de la sociedad (familias, barrios, colectivos, trabajo…) y porque la cadena que llegue hasta el poder en los estadios más relevantes de la sociedad no se rompa nunca impidiendo la entrada de intereses comerciales y económicos. Pero para conseguirlo, la democracia debe ser un sistema emocional o mental.

¿Cuántas veces te han amenazado por sus manifestaciones en los medios? Enhorabuena por tu carrera, y sigue así, valiente. (Salvador)
No soy valiente, simplemente soy un enamorado de mi trabajo y de lo que hago. De hecho, en mi vida soy miedoso, indeciso, inseguro… Siempre ando despojándome de culpas que no tengo. Es la vida en la que nos han metido. Pero toda esa lucha interior por la vida y la construcción personal es la que creo que ha determinado el reflejo en los medios de mi trabajo. Y, directamente, nunca me han amenazado por nada que tenga que ver con mi trabajo o por lo que haya dicho o hecho. Sí que sé que hay y ha habido gente que no te desea lo mejor, pero las herramientas que se utilizan para eso son más discretas.

Soy un apasionado de tus libros y de tu magnífico blog. Mi pregunta es la siguiente: ante tanta manipulación informativa, desinformativa y censura, lo que estamos en este lado de la barrera y creemos que el verdadero terrorismo está en el Pentágono nos sentimos minoría, aislados, y tildados de conspiranoicos locos. Y digo yo, ¿se puede luchar contra un imperio tan poderoso o genocida, un imperio que lo controla todo, lo juzga todo y lo ejecuta todo ayudado por su cómplices? (José Manuel Ordoñez)
El primer paso es que nadie te haga creer que eres minoría y que estás aislado. No es verdad. Hay mucha gente que piensa así, más de la que crees. Cuando se le hace creer a alguien que está aislado, sólo y que se ha vuelto conspiranoico es que ya está siendo importante. Quienes no importan son ignorados, y quienes piensan diferente sobre este mundo del que hablamos no somos ignorados ni por unos ni por otros. Pero los de enfrente querrán hacerte sentir culpable… Lo que ha ocurrido en 2009 con el tema de la gripe A ha sido un gran ejemplo de cómo los aislados, los conspirativos, las minorías… han demostrado tener razón y han ganado la batalla. Primero denunciamos que la corriente de miedo era exagerada, que todo era una maniobra de exageración gobernada por los intereses económicos, que no era necesario someterse a una vacunación masiva como si fuéramos ganado, etc. ¿Te acuerdas de cómo en plena fiebre se trató a quienes hacían ver que las cosas eran distintas? Se dijo de todo de ellos. Se les insultó. Se les vejó. Se les acusó de ser cómplices del mal absoluto. ¿Y al final que ha pasado? Que la sociedad se dio cuenta y las vacunas se han quedado en los cajones sin que nadie las quisiera, sin que además después pasara nada grave. Aunque tarde, instituciones políticas como la UE han abierto procesos de investigación para descubrir si hubo manipulación. Se quedarán en casi nada, pero seguramente harán que en el futuro las cosas sean distintas. Pues esto que digo de la gripe A puede extenderse a todo. Por otra parte, tampoco es cuestión de pensar que Estados Unidos es en sí mismo culpable. Allí hay gente estupenda y es un país que ofrece mucho; otra cosa es cómo ejercen ese dominio y cómo han conseguido educar en la superioridad y la soberbia a sus gentes para que apoyen todo y cómo han conseguido que creamos que, o somos aliados, o nos espera la oscuridad. Pero el triunfo de Obama (aunque no se hayan dado cuenta de que es casi lo mismo, pero casi es mucho ya; y que no vaya a solucionar nada porque no es tan diferente pero la gente creía que sí) ha demostrado que no pueden desde la esfera del más absoluto poder decidir todo, porque a veces la gente se sale de la autopista indicada, y son ellos los que se suben para intentar dominarla, pero ya han perdido algo y tienen que rehacerse. A los negros, en Sudráfica, los oprimieron pero, al final, hubo un par de tuercas que giraron, una reacción incluso en muchos blancos a favor de los oprimidos, y por último, los negros tomaron las riendas. Si nuestras mentes no son esclavas, y cada una de ellas es única, siempre pueden conseguirse cosas.

¿Cuáles son, habitualmente, las fuentes directas de las noticias reales, esas que normalmente no se publican en los periódicos? ¿Hay alguna agencia orientada a ello? ¿Es siempre por medios diferentes o directos de cada lugar? Y si es así, ¿de qué forma se puede estar en contacto con tantas fuentes útiles y diferentes? (María)
Casi todo está publicado en los periódicos, pero lo que llega es la consecuencia y no la causa. El periodismo no busca causas por mor de esa corriente, errónea en mi opinión, de que buscar causas modifica la objetividad. Y para buscar las causas, sobre todo hay una agencia de información que es la más importante: la cabeza. Y utilizarla con sentido crítico y analítico. Hay muchas agencias de noticias especializadas, más de las que nos imaginamos, pero no alcanzan difusión. Aunque la mejor fuente de información no son las agencias, porque las noticias son sólo una parte y no el todo. El contacto directo, los procesos de documentación sobre las cosas y los lugares, los archivos históricos, etc… Cada periodista debe convertirse en su principal fuente de información. Por eso hay que tener todos los libros que se pueda, todas las revistas, archivar todas las noticias, agruparlas, tener una carpeta para cada cosa, tomar notas de todo en los cuadernos de trabajo, una agenda amplia, etc… Por ejemplo, si mañana hay un ataque químico en Armenia, un comunicador debe haber ido recopilando día a día todas las informaciones sobre Armenia, todos los libros que haya podido, tener sus carpetas sobre el armamento químico, etc… Y a partir de ahí, se pueden efectuar composiciones de lugar más amplias, acudir a fuentes, hablar con protagonistas y testigos… Claro que ahora saldrían algunos diciendo “lo puedes buscar por internet”, pero eso es una tontería, sobre todo porque en la creación de esa agencia de información personal se ha ido creando la persona-informador y sabes de antemano qué hacer y dónde ir.

A pesar de que te escucho todas las semanas y de que he leído tus libros, hay algo que, aunque me hago una idea, aún no sabría definir de forma clara y precisa. Y considerando que lo que uno escucha, sobre el concepto, desde fuentes oficiales, es una mentira (no sé si popular), mi pregunta es: ¿Existe Al Qaeda?
En tu pregunta has respondido perfectamente. Me resulta muy difícil razonar lo que aseguro: Al Qaeda no existe. Un periodista de CNN dijo una vez: “Hay una buena noticia: Al Qaeda no existe. Y otra mala: es el mayor peligro al que nos enfrentamos”. O sea, no existe pero la hemos creado dándole forma, sentido, objetivos… No existe como organización establecida, jerárquica, organizada, real, estructurada, etc… Ninguna prueba ni documento demuestra que existe. El mismo Bin Laden jamás utilizó esa expresión hasta varios años después del 11-S. El nunca se definió como miembro de Al Qaeda ni dijo pertenecer a una organización que se llamara así, y ni mucho menos dijo que la hubiera creado él. De hecho, el único documento que existe anterior al 11-S en el que se menciona es un manual en el cual la expresión “al qaeda” se define como estructura no como otra cosa. Incluso tras el 11-S, en Afganistán hubo detenidos acusados de ser de Al Qaeda que aunque reconocían sus fechorías no tenían ni la más remota idea de a qué se referían sus acusadores con esa expresión. El término se utiliza por primera vez, en la esfera los “buenos” en una noticia de finales de 1998 tras unos atentados en África. Hace alusión esa información a que el terrorismo liderado por Bin Laden actúa como una “al qaeda” (en minúsculas), expresión que significa nube, bruma, etc. Pero a partir de ahí, alguien descubre que poner nombre al enemigo es bueno, que resulta sonoro, que tiene fuerza, que sirve para meter en el mismo saco a todos los que actúan según unos planteamientos violentos de corte islámico. Así pues, como organización, Al Qaeda fue un invento, pero tan poderoso que incluso se ha convertido en una quimera a la que pertenecer para algunos fundamentalistas que dicen “soy de Al Qaeda” y actúan como se ha dicho que actúan los de Al Qaeda. Ha sido, pues, una maniobra occidental para dar nombre al enemigo, encuadrarlo, definirlo… Un pozo en el cual se mete todo aquello que se mueve siguiendo unas pautas. Fue, pues, un invento deliberado (eso no quiere decir que no existan terroristas y grupos violentos) que tomó vida propia (ya no sé si esta segunda parte fue intencionada), y que incluso ha servido para tener un chivo expiatorio.

Hola Bruno, la pregunta puede parecer tópica, pero ¿qué te llevó a dedicarte al mundo del periodismo del misterio, en qué momento dirías que tomaste esta decisión? Para mi eres el mejor, aún no estás mediatizado por las audiencias. Sigue así. (Antonio Solorzano)
Es una sucesión de cuatro o cinco momentos. No es una iluminación que llega de un momento a otro. Primero fueron unos libros que leí en 1986, que me apasionaron tanto que aún siendo un adolescente me entraron deseos de ser como quienes habían escrito esos libros. Mi amigo Juanjo Benítez era uno de ellos. Un año después efectué mi primera entrevista a alguien que había vivido unas experiencias extrañas que incluso compartí con él. “Esto tienes que escribirlo”, me dijo. En 1988 hubo un caso OVNI, lo conté en el blog recientemente, que me hizo salir al campo por primera vez, con la cámara de fotos, la grabadora, el cuaderno de notas… Esos tres o cuatro impulsos moldearon mi personalidad y me hicieron descubrir la vocación. Luego, supongo que hay cosas innatas, el gusto por escribir, el placer por conocer, el ansía de saber más, la inquietud, la curiosidad… Y las ganas de llevar la contraria, que también forman parte de uno. Recuerdo que alguien, cuando llevaba muy pocos años en esto, como señalándome que era una cosa de la juventud, me dijo: “Esto es como el que dice que quiere ser sacerdote: un día le viene otra vena y cambia de fiebre”. Me sentó tan mal aquello... No recuerdo quién me lo dijo, mejor no acordarme, pero sí recuerdo qué pensé. Mejor no decirlo. Sabía que se equivocaba, cosa que creo que he demostrado. Luego, hay otros impulsos que van haciéndote poner asfalto a la carretera sobre la que vas circulando y te dirigen de un tema a otro pero siempre con unos principios elementales que no cambian, porque siempre he tenido claro que hay que hacer cosas distintas.

¿Volverás a hacer el programa de televisión “Lo que sé del miedo”? (Isabel Martos)
No lo sé. En principio se concibió con una serie de 13 capítulos y ya se acabaron de emitir hace un par de meses. Fue una experiencia totalmente distinta para mí, porque a ese nivel no había hecho televisión. Había participado en varios programas, de forma regular, como colaborador, pero nunca presentando. En ese mundo soy un principiante. Aprendí muchísimo gracias a Angelines de Diago, la directora del programa, a Santi Antiga, el realizador, y el productor Javier Pérez. Y creo que para el presupuesto del que disponíamos y de la ausencia de medios, el resultado fue digno. Es posible que no encajara en lo que algunos esperaban de mi, pero uno no puede hacer siempre las cosas haciendo lo que esperan de ti. Se salió de la norma de los programas de estos temas y a nivel estético creo que el resultado fue tan sorprendente como original. A nivel de audiencia, hubo programas que llegaron a ser líderes en emisiones de TDT, y eso siempre cuenta. Humanamente fue algo extraordinario y profesionalmente una escuela y algo muy rico. No me importaría repetirlo, o hacer otras cosas. Siempre hay que estar inventándose de nuevo, con la radio, con la tele, con los libros…












17 febrero, 2010

ENTREVISTA (Segunda Parte)



La nueva edición del libro "Mentiras Populares" (Booket, Planeta) ya está en la calle. Como comenté, y a propósito de esta novedad, los lectores del blog fueron convocados a formular las preguntas que quisieran al autor, tanto sobre el libro sobre como sobre sus otras labores en el programa "La rosa de los vientos", de Onda Cero, o en la revista "Historia de Iberia Vieja". O sobre lo que se quisiera... El objetivo es que fuera una entrevista diferente, con preguntas incluso atrevidas. Hay decenas de cuestiones. Ayer expusimos una primera parte, hoy la segunda y aún quedan muchas más preguntas… Y al final se darán los nombres de los participantes que han ganado un ejemplar del libro. Mientras tanto, disfrutad de esta conversación con oyentes, lectores y espectadores a tumba abierta...

Entre tus próximos proyectos, ¿te abrirás a nuevos campos como la novela? ¿Tienes nuevos libros en proyecto? (Lorenzo)
Algo he dicho: ¡quiero editores de poesía! Me parece la expresión literaria de sentimientos más pura que existe. El lenguaje poético es música, sugiere imágenes, sentimientos, armonía, desarmonía, caos, orden, pureza, negrura… Pero ni siquiera a mi, que soy un relativo privilegiado en esto del mercado editorial, me dejan hacerlo de momento. La poesía no vende, aunque sólo aparentemente… Mira el ejemplo de mi compañero en Onda Cero, Javier Ruiz Taboada, que ha logrado un gran éxito editorial con la poesía en los últimos años. Respecto a la novela, sí, llegará, aunque siempre he encontrado en el ensayo una mejor forma de expresar ideas e informaciones y en mis próximos cincuenta libros, habrá sólo dos o tres novelas, en las que tengo muy claro que, en contra de la tendencia actual, será más importante el cómo se cuenta algo que lo que se cuenta. Pero lo que no me convence es esa corriente de pensamiento que da a entender que el novelista es un escritor maduro que antes escribía ensayos. Menuda tontería. De proyectos futuros hay una aproximación a la Historia de España que dará que hablar mucho, además de la siempre eterna próxima obra sobre el negocio de la salud, un libro de investigación ovni en los próximos años, otro sobre el mundo de los sueños que tienes que tener muy presente… varias cosas. Además, saldrán además nuevas ediciones de Expedientes del Misterio y El Gobierno Invisible en Booket. Y se reeditará -será la quinta edición- 100 Enigmas del Mundo.


¿Cuál crees que es la razón de que ante tanta injusticia, crisis, abuso de poder del sistema económico, legal, sanitario, etc., la sociedad no se rebele ni levante su voz de forma general y conjunta? Cuando miro atrás y veo todo lo que han luchado nuestros antepasados, nuestros abuelos, padres… por defender sus ideales, pienso que nos hemos vuelto simplemente unos comodones o unos miedosos (excepciones aparte, claro). Puede que la sociedad del "bienestar" sea el opio del pueblo, pero ¿crees que hay algo más? Hace un tiempo leí un artículo sobre el efecto del flúor del agua en el comportamiento de las personas y aseguraba que era un método de control que nos volvía más dóciles y sumisos. ¿crees que nos manipulan físicamente para ser unos borregos? (Mia Charro)
Hace treinta años, uno de los ideólogos de eso que se ha llamado sociedad globalizada escribió un libro en el cual defendía la necesidad de crear sociedades en las que el ocio se convirtiera en la utopia hacia la que deberían dirigirse todas las acciones personales. Una vida en la cual trabajáramos para conseguir nuestros sueños, sin dejar ni un solo atisbo a la posibilidad de que el trabajo fuera uno de nuestros sueños, en la que el trabajo sólo fuera un triunfo en el caso de que significara proyección social y económica. Una vida en la cual admitiéramos lo que fuera con tal de que al llegar la hora de salir del trabajo o al llegar el fin de semana, podamos alcanzar la gran meta: poder pasar el tiempo e invertir nuestro dinero en un centro comercial. Para ello se requería de la tecnología aplicada a la vida cotidiana como parte de ese ocio. Y ahí estamos: nuestro sueño es una televisión de plasma gigante y plana para que las estanterías en el salón queden mal porque no quedan a juego; una play que utilizar en esa televisión para cuando lo que no echen nos aburra, o para que no nos olvidemos de ese número de cuenta para ser solidario que ponen en la parte de debajo de la retransmisión para que podamos decir “ya he contribuido, qué bueno soy, pasen a lo siguiente”; un coche con bluetooh y ranura para el pendrive de 16 gigas y que tengamos que cuidar los domingos por la tarde en las máquinas de las gasolineras sacándole brillo a la chapa para que al día siguiente nos lo vean en el trabajo y con ello demostrar todo lo que hemos alcanzado; una película que nos divierta con efectos especiales sin bucear nada de nada en ese aburrimiento que es el comportamiento humano; una cámara de seguridad en el portal de nuestras viviendas porque eso nos socializa en un mundo lleno de presuntos peligros; un mando a distancia para manejar las luces del salón sin levantarnos; un viaje a un hotel resort de Cancún al cual podemos ir una vez cada cinco años para disfrutar de todo sin necesidad de salir del recinto, salvo para un excursión borreguil en un bus con guía chistoso que nos lleva de puerta a puerta, volviendo a la hora de la cena en el buffet del hotel, sin autorización para ver el mundo… Ese proceso de lavado de cerebro está siendo un éxito y esa transformación de lo que deben ser los sueños y ambiciones es la causa por la cual nos hemos hecho más dóciles y sumisos. Es un proceso de domesticación en el cual rebelarnos se convertiría en algo peligroso, inmoral, nos sentiríamos culpables… Salvo en ocasiones concretas en las que se ha hecho, además de que también se ha buscado eso a veces, no creo que haya causas físicas en ese comportamiento. Es un problema más social, que ataca directamente a nuestra forma de entender la vida. Pero siempre queda gente que lucha, aunque con ellos, y de ahí mi desesperanza, el sistema también cuenta con una porción de rebeldía que viene muy bien para que los mandamases puedan decir “existe libertad”. Pero ojo, siempre puede aparecer alguien que se aproveche en el futuro de los momentos de insatisfacción para acabar denigrando el ocio, toda cultura actual y el esparcimiento espiritual (eso no es religión), con lo cual acabaríamos en un totalitarismo diferente en sus formas pero con el mismo objetivo. Por eso pienso que la forma para no echar de menos al ser humano es comportarnos según esa conciencia que tenemos casi apagada, no dejar que la tentación nos lleve a apagarla del todo. Nadie puede en solitario generar tsunamis para transformar las cosas, pero cada uno puede, en su vida diaria y en la medida de sus posibilidades, contribuir para cambiar las cosas hacia lo que se considere mejor.


¿Por qué ha convertido la rosa de los vientos en una sucursal del zapaterismo mezclado con delirios new age? (Javier Echebeste)
Que paranoia. Ni tú ni nadie habrá escuchado nada a favor de Zapatero en el programa. Ni tampoco sobre otros políticos españoles de la actualidad. Ni a favor ni en contra. En la sociedad se está anclando una enfermiza interpretación de la realidad en la que si uno no dice que el país está a la deriva, que vivimos en el caos absoluto, en la destrucción de la nación y que está llegando el fin del mundo, entonces lo que hace es… ¡zapaterismo! Y si uno muestra cosas a favor de los derechos humanos, de la Tierra, en contra de las causas artificiales que generan la pobreza, si informa sobre la ciencia que busca mejorar las cosas y descubrir el origen de las cosas, si abrimos la mente a cosas que se encajan en los paradigmas, si buscamos en la Historia enseñanzas para entendernos, si se muestra afán por buscar más allá de las apariencias… entonces si se hace eso es ¡zapaterismo! En más de diez años el programa ha defendido esos valores. Quizá antes de una forma y ahora de otra, pero básicamente los mismos y con la lógica evolución. No me vengas con tonterías.


No hace mucho escuché en La Rosa de los Vientos una pregunta que te hacia un oyente acerca de un tema determinado, a lo que contestaste que tenias un libro escrito y no publicado sobre ese tema... lo que me ha generado una duda ¿Cuantos libros escritos no publicados tiene el Señor Cardeñosa? ¿Cuantas balas en la recamara? (Óskar Sanz)
Alguna guardo, pero no tanto. Todo es matizable. Tengo investigaciones y trabajos a los que sólo les quedaría ponerse a escribir (a veces, esto es lo más breve). También tengo investigaciones y trabajos hechos que están en gran parte redactados, pero que en caso de recibir “luz verde” para publicarlos no significaría que no deba volver a sentarme al ordenador, ampliar datos, mejorar… No acabo ningún libro hasta que llega el día de publicarlo. Entre investigaciones hechas y libros con gran parte redactada hay un media docena aproximadamente. Ahora bien, ya hace años escribí dos libros completos: uno sobre profecías desde una perspectiva nada militante y otro sobre la Sábana Santa. Ahí están, en viejas carpetas, pero seguro que si reciben “luz verde” me pondría de nuevo a teclear porque las cosas, las informaciones y los pensamientos cambian, pero esos están acabados al completo.


Me da la sensación de que entre los periodistas e investigadores del misterio, que cuando erais más jóvenes teníais buena relación ahora no os lleváis tan bien por envidias o competencia. ¿Es así o estoy equivocado? ¿Has perdido la amistad con alguien? (Fernando Plá)
Hemos muerto de éxito. En mayor o menor medida todos aquellos jóvenes, que no éramos tantos, hemos conseguido alcanzar gran parte de nuestros sueños. Para lograrlo hemos trabajado como auténticos titanes porque nos unía una pasión desmedida por lo que hacíamos. Pero al cumplirse esos sueños hemos hipotecado parte de nuestra vida. Escribimos libros, hacemos programas de radio, de televisión, dirigimos revistas… Y luego, más o menos, hemos descubierto que no teníamos que dejar de lado nuestra vida privada y personal, de la que prescindimos durante mucho tiempo. Todo esto, lógicamente, nos ha separado un poco, pero sólo físicamente. A algunos más que a otros. Cada uno tiene sus metas y prioridades. En mi caso personal, con las seis o siete personas que podían formar parte del grupo al que aludes, no me llevo mal con ninguno, salvo en un caso y sólo por decepción personal. En el programa, por ejemplo, estamos tres de aquellos que éramos una piña: este que escribe, Josep Guijarro y Manuel Carballal. Y de ellos no me va a separar ni Dios, por mucho que lo intenten, aunque eche de menos los tiempos en los que podíamos disfrutar más de pasar el tiempo entre nosotros. En mi caso personal, nadie con quien haya tenido enfrentamientos ha sido mi amigo nunca. No sé por qué a veces se ha dado una sensación diferente. Además, yo nunca me enfado con la gente que me importa. No hay tantos enfrentamientos, por lo menos en mi caso y en relación a mis compañeros de antaño y hoy.


¿Te molestan las comparaciones que se hacen entre Juan Antonio Cebrián y tú? (Sebastián S.)
Me han hartado, pero las entiendo. Nadie puede decirme nada sobre mi total sentimiento de amor, lealtad, amistad y amor hacia Juan Antonio, pero no voy a estar toda la vida diciéndolo y haciendo demostraciones públicas, porque entonces ya parece otra cosa y tampoco encaja con mi forma de ver el mundo. Aunque a veces esa comparaciones, que vienen de gente que creo no le seguían a él, me han provocado casi risa por lo inconsistentes que son. Por ejemplo, cuando hice ese comentario en contra de las corridas de toros hubo mucha gente, una gran cantidad de gente, que se mostró solidaria y me felicitó. Pero también hubo algunos que dijeron que ese tipo de posicionamientos estaban dañando la neutralidad de La Rosa de los Vientos y que Juan Antonio Cebrián nunca hubiera dicho algo así porque le gustaba ser neutral. Aluciné. ¡Si Cebrián se había manifestado mil veces en contra de las corridas de toros! Era un líder nacional en la defensa de los derechos de los animales. Entre las personas que influenciaron más en mi opinión a ese respecto él tiene una gran “culpa”. Y ahora me acusan y ponen contra él por decir lo mismo que él había dicho mil veces. Pero cuando lees esas comparaciones, especialmente cuando se hacen para darme un poco de cera, te das cuenta de que me critican por no ser igual, por no pensar igual, por no tener los mismos criterios, por no manifestar el mismo posicionamiento ante las cosas, etc. Me critican porque tengo cabeza sobre los hombros y mi cabeza no es un clon de Juan Antonio. ¡Pues claro que no lo es, ni quiero! Mi cabeza es mía. Y disimularlo sería una falta de respeto hacia él y sobre todo hacia mi. El objetivo no es mantener un espíritu ni cuidar legado, siento si en eso he fallado a alguien, pero tengo una trayectoria independiente, no soy un heredero, sino un profesional, no he sido un aprendiz, ni un discípulo. Las cosas son mucho más serias que eso de mantener banderas ondeando, porque mi vida y mi carrera son propias, y el objetivo es hacer el programa que creo más adecuado y mejor, con mi estilo, con mis temas, con mis posiciones, no voy a decir o dejar de decir o hacer algo porque sea distinto a lo anterior, pero todo siempre pensando en el oyente y sabiendo que no estoy solo. En ello estoy, gracias además a un equipo soberbio. Hasta ahora, la apuesta ha dado resultado: la audiencia es la mejor de la historia en fin de semana. No me he equivocado. Algunos parece que quieren que pida perdón por eso y quitarme el mérito. Es como si a Ángels Barceló, en la Ser, le hubieran pedido seguir los pasos del tristemente fallecido Carlos Llamas por el hecho de presentar Hora 25 tras la muerte de este comunicador, aunque seguro que ella tiene que sufrir lo mismo que yo en muchas ocasiones.


¿En Mundo Misterioso, en la época de Radio Voz, introducías contenidos rebeldes como ahora en LRV? (Miguel)
Todo evoluciona, hasta los seres inferiores como servidor… Lo que se puede interpretar como espíritu o filosofía de vida ya estaban presentes en Mundo Misterioso, aunque todavía éramos muy jóvenes por entonces y hemos mejorado en algunas cosas. Manuel Carballal, con quien hacía aquel programa inolvidable, aún recuerda con horror cómo me despaché con un oyente que en antena estaba negando el holocausto. Ese era yo. Ese sigo siendo. Creo que esa identidad propia, tanto mía, como la de Manuel Carballal, han hecho que ese programa, más de diez años después de su desaparición, siga siendo una referencia obligada para muchas personas, casi un mito. Pero como te digo, todo evoluciona y mientras no tenga la vida resuelta o me canse y no quiera ya resolverla, Mundo Misterioso será sólo pasado. Quizá si esperas diez años más es posible que consiga una u otra cosa (la segunda es más probable, porque mis venas arden mucho) y abriremos esa puerta. Pero no me hagas caso: mañana queda tan lejos… Igual está a cinco años vista, o a veinte, o nunca jamás. Ven, camina conmigo y si aguantas el paso, y si yo me aguanto a mi mismo, disfrutaremos juntos de las estaciones que nos encontremos por el camino, pero son estaciones en la misma vía. Algunas que ya existen las cuidaremos con nuestro “yo”, otras las volveremos a ocupar si están en ruinas y otras las levantaremos desde el primer ladrillo. De momento, tengo claro que hay mucho por delante en la estación actual, y de las diez o veinte cosas que me propuse, dos o tres ya las he conseguido. Faltan muchas y me sobran fuerzas y ganas por conseguir esos sueños aunque pueda sentirme sólo en el camino. También creo que la incorporación a Manuel Carballal a La Rosa de los Vientos ha servido para recuperar un poco aquel espíritu de un programa en el que la rebeldía y ganas de descubrir y aprender también formaba parte de su identidad.


Se que se ha criticado mucho la decisión de dejarte al frente de La Rosa de los Vientos, pero debo decirte que, en mi opinión, eres el más capacitado para ello dada tu experiencia en radio y tu trayectoria. Estoy segura de que Cebrián se sentirá orgulloso de todos vosotros. Mi pregunta va precisamente sobre la radio: escuchando programas antiguos de Mundo Misterioso y los de ahora en la Rosa se nota, como es lógico, una evolución en tu forma presentar, la madurez de la experiencia, pero sin embargo me da la impresión de que mantienes el mismo espíritu crítico con el que se definía la esencia de Mundo Misterioso, ¿me equivoco? ¿Qué supuso para ti esa etapa? ¿Qué te enseño? (Paki, Mallorea)
Una de las cosas que aprendí fue a saber lo poco importante que es el dinero. Aquel programa era un ruina y, sin embargo, nos dedicábamos a el como si ganáramos millones. Me enseñó a eso: a que los frutos acaban por recogerse. También me enseñó a que a todo se le puede poner un punto y final, y que no se cae el mundo si se hace y toma la decisión que tomamos cuando el programa estaba en su cumbre de audiencia en una cadena de radio pequeña pero habíamos conseguido un número de oyentes propio de una grande. Me enseñó que eso que se dice que es para minorías puede llegar a mayorías. Me enseñó a que las entrevistas a los invitados no tenían porque ser cortas y veloces, sino que podían ser pausadas y profundas, lo cual descubrí que a los oyentes les encantaba. Me enseñó a que si tienes un micrófono delante, la responsabilidad es enorme y que la gente espera de ti cosas que se alejen de la tibieza. Me enseñó a ser crítico con el mundo, con el mundo en que yo vivía. Me enseñó a que se podía vivir tachando todos los sábados por la noche del calendario (y van quince años así…). Me enseñó a sentirme apreciado, en una persona que como yo tiene muchas crisis de estima. Me enseñó que ya se puede hacer radio teniendo una voz común y normal. Me enseñó a hacer guiones, y los sigo haciendo tal cual los hacía entonces. Fue una etapa maravillosa. Pero aún así me cuesta mucho escucharlo, porque veo muchas cosas en las que se notaba que era un imberbe (pero también eso es una virtud), cosas que mejoraría y a la vez algunas cosas en las que no sé por qué demonios he empeorado…

16 febrero, 2010

LA ENTREVISTA (Primera parte)

La nueva edición del libro "Mentiras Populares" (Booket, Planeta) ya está en la calle. Como comenté, y a propósito de esta novedad, los lectores del blog fueron convocados a formular las preguntas que quisieran al autor, tanto sobre el libro sobre como sobre sus otras labores en el programa "La rosa de los vientos", de Onda Cero, o en la revista "Historia de Iberia Vieja". O sobre lo que se quisiera... El objetivo es que fuera una entrevista diferente, con preguntas incluso atrevidas. Hay decenas de cuestiones. Aquí exponemos una primera parte de la entrevista. Mañana llegará la segunda... Y al final se darán los nombres de los participantes que han ganado un ejemplar del libro. Mientras tanto, disfrutad de esta conversación con oyentes, lectores y espectadores a tumba abierta...

Sobre tu libro Mentiras Populares. ¿Hay leyendas urbanas que hayas identificado como tales pero que la realidad ha modificado después? (Pedro P. Vázquez)
¡Claro que sí! De hecho, cuando escribí el libro me propuse también incluir leyendas que se han convertido en realidad. Por ejemplo, la portada de esta nueva edición de Mentiras Populares en Booket se muestra a los surfistas del metro que supuestamente existían en algunas grandes ciudades. Era falso, no existían, pero tiempo después de aparecer la leyenda urbana, en Sudáfrica se convirtió en una peligrosa moda simular que se hacía surf sobre un tren en marcha. E incluso esa práctica se ha llevado alguna vida por delante.

¿Alguna vez has vendido como verdadera alguna de estas "mentiras populares"? Felicidades por el libro. (Jesús Ortega)
Más de una vez habré caído. Como todo el mundo y más en los medios de comunicación. En su momento di por válida las amenazas del presidente de Irán respecto a su intención de destruir Israel, pero como expongo en el libro es una leyenda que, eso sí, alguien construyó falseando unos discursos suyos con intenciones claramente políticas. Como ocurre con casi todas las leyendas urbanas, es difícil hacer creer que son tales, aunque en el libro expongo la raíz y nacimiento de casi todas ellas. Sobre lo que me preguntas, también en un programa de televisión hace mil años me pidieron mi opinión sobre un presunto fantasma que aparecía en una película, y en aquel momento, no sabía que podía ser una leyenda, o más bien un error que alguien había interpretado de otra forma. Era un pregunta en una entrevista, con lo cual no vendí nada, tal como algunos descerebrados han dicho por ahí simplemente respondí a lo que me preguntaron. Y puede que haya algún caso más, pero creo que me he caracterizado por haber aclarado muchas historias de este estilo tanto en el programa como en el libro. Pero he picado poco, precisamente porque conozco bien cómo funcionan las leyendas urbanas, su estructura, su forma de expandirse... No puedo presumir de muchas cosas, pero de esa sí.

Te has ganado fama de ser políticamente incorrecto, pero ¿ser políticamente incorrecto puede llegar a ser políticamente correcto? (María Arteaga)
Pues sí. Y ¡cuántas veces se ha traspasado esa frontera! Por ejemplo, criticar a Bush se convirtió en algo tan manido y repetido que pasó a ser políticamente correcto para caminar sobre la senda de la mayoría, pero no por eso dejé de hacerlo, ya que lo hice, desde el principio y con los datos en la mano, cuando era incorrecto e incluso se consideraba injusto por lo que había sufrido su país el 11-S. Quisiera añadir algo. Aunque se haya transformado lo que significa la expresión “política“, que no es más que el conjunto de cosas sobre cómo interpretar la vida en sociedad, lejos de partidos e ideologías, bueno, pues al margen de eso, no hay que ser políticamente correcto ni incorrecto, simplemente hay que ser consecuente. Y ser consecuente te puede llevar a ser correcto o incorrecto, puedes seguir la opinión de la mayoría o de la minoría, pero no hay que temer ni a una cosa ni a otra. Hay que ser un “yo” independientemente de hacia donde soplen los vientos.

Gracias por ser un oasis de libertad a la hora de expresarte al comienzo de los programas. ¿En qué te inspiras para preparar esos editoriales? ¿Los publicarás en un libro? (Berta C.)
En la vida. En la mía y en la del mundo que nos rodea. Cada cinco minutos, la actualidad, lo que oigo, lo que veo, lo que leo… me inspira una introducción al programa. Veo injusticias, la actualidad y las cosas que ocurren tienen muchas veces una lectura en la que me gusta profundizar y que es distinta a la que por la vorágine que vivimos se nos inculca. Leo poemas que me inspiran sentimientos, como aquel “No te salves” de Benedetti que resumía perfectamente lo que deseo a mi alrededor: gente que no se salve porque ha decidido ser auténtico y único. Entonces, cuando “algo” me toca la fibra, lo cuento. O como el otro día, que los mandos militares calificaron el último ataque contra los afganos como una campaña para ganarse el corazón de los habitantes de tan castigada tierra. Me pareció tan irónico que el Día de San Valentín se hablara de conquistar corazones al tiempo que se lanzan bombas contra quienes se quiere conquistar… Todo ese tipo de hecho me generan ideas, pero en todas hay una línea común: el ser humano y defender unos valores que considero igualitarios y justos. Lo del libro no me lo he planteado, pero sí me gustaría hacerlo por exponer los comentarios que se hacen sobre las editoriales a favor y en contra, porque en definitiva procuro mover al diálogo y despertar reacciones.

Pareces progre, ¿te supervisa los guiones Zp? (Juan Carlos Trallero)
Sí, por supuesto. Le envío el guión antes del programa para que me de su opinión, pero como nunca hago caso de supervisores y, ni creo en ellos ni admito correcciones sobre mi forma de pensar, no le hago caso nunca. Igual preguntas esto porque en la apertura de un programa defendí a sus hijas y su derecho a pertenecer a una tribu urbana concreta, los góticos, en la que he encontrando mentes muy brillantes, cultas, dialogantes… incluso ejemplares. Y porque defendí el derecho que tenían a ser cómo ellas quieran donde quieran y ante quien quieran. Fue cuando aparecieron en la foto del Metropolitan de Nueva York con Obama. Incluso me parecía excelente que se sintieran en la libertad de ser como ellas quisieran ser, lejos de convencionalismos hipócritas. Alguno se ha creído que aquella introducción al programa en la que me puse del lado de sus hijas tenía que significar una adhesión política concreta, cuando como mucho defendí a Zapatero como padre, nada más. Aquella introducción simplemente significaba que puedo usar mi cabeza. No creo que ni Zapatero ni nadie con mucho poder se sienta del todo cómodo con mis editoriales o introducciones, que cuestionan el sistema en su globalidad, aunque no todas, ni mucho menos, hablan de eso, sino que la mayoría hablan del ser humano, de sus valores, de los caminos que ha tomado, de tendencias, de creencias, de libertad, de ciencia, de cultura… ¿Eso es ser progre? ¿Llamar progre a alguien es un insulto? Utilizar esa expresión como algo hiriente demuestra que el colectivo humano no anda muy por la labor de pensar por sí mismo.

¿Es la inteligencia emocional una nueva mentira popular? Me gustaría saber dónde encontrar los escritos con los que abres el programa. Es mi sección preferida de la nueva temporada. Gracias por llamar las cosas por su nombre y viva el diálogo. (Xisca, de Sevilla).
La inteligencia emocional existe y es real. Es más: si existiera alguna forma de medirla sustituiría a las mediciones del cociente de inteligencia, porque la inteligencia emocional es la que determina la capacidad de una persona para situarse en el mundo, en relación a sí mismo y a los demás. Sobre la apertura de los programas, he ido colocando algunas en el blog, pero no todas. Sé que están gustando mucho y me lo preguntáis a menudo, pero no tengo tiempo material de reunirlas todas y publicarlas. Pero el hecho de que de momento no estén en ninguna parte también le dan un valor especial.

Utilizas muchas citas y aforismos al comienzo de tu programa y en tus libros. ¿Cuál de esas frases te ha gustado más y cuál menos? (Cristina Laborda)
Voy apuntando las que me llaman la atención, las que me sirven, las que creo que pueden servir… Y las comparto con los oyentes y los lectores. Respecto a lo que preguntas, la que menos me gusta la tengo muy clara: “Detrás de un gran hombre siempre hay una gran mujer.” Esta frase debería haberse borrado del libro de refranes hace mucho tiempo, porque deja en evidencia a la mujer, al hombre, al ser humano… Hay grandes hombres que no han tenido una gran mujer detrás, algunos ni siquiera han tenido una mujer ni detrás ni delante. Y hay pequeños hombres con una gran mujer. Y grandes mujeres que lo son sin necesidad de tener un hombre delante. Es una frase horrible impropia del siglo XXI. Sobre la que más me gusta hay muchas. Cada momento tiene las suyas. En este libro, Mentiras Populares, empleo una que me gustó siempre: “No creas nada de lo que oigas ni la mitad de lo que veas”. Es una forma de decir que pensemos por nosotros mismos, que la apariencia no es sincera, que hay trajes de camuflaje en las personas, en los hechos, en las noticias…

¿Harás cine alguna vez? (Sandro Jesús Gálvez)
¿Lo dices en serio? No. Hay profesionales del cine y yo soy profesional de otras muchas cosas, pero no del cine. ¿Hará Amenábar radio alguna vez? Pues posiblemente lo hiciera bien, pero lo suyo es ponerse detrás de una cámara, que para eso está preparado, ha trabajado, tiene genio, clase y categoría. Cada uno en lo suyo, sin puertas cerradas, pero en lo suyo. A bastantes cosas me dedico ya como para pensar en el cine, que es suficientemente maravilloso (a excepción de Avatar, 2012 y alguna cosa más, ojo, son mis gustos) como para que yo me dedicara a destruirlo. Además, nadie me va a proponer nunca nada, salvo que fuera para trabajar en algún proyecto documental, pero eso es otra historia distinta.

Esta temporada se ha notado una evolución muy grande en el programa de radio, ¿a qué se debe? (Salvador)
No existe otro camino que el de la evolución y el cambio constante. Quizá faltaba tomar de nuevo el camino de la evolución tras un tránsito doloroso. Las nuevas secciones están gustando mucho y ya tienen un sello muy identificativos de cada uno de sus responsables. Ahora empiezo el programa siendo yo mismo, con mis virtudes y defectos, sin tener que pedir perdón a nadie por existir. Cuando uno es uno mismo, algo que es muy difícil, tras las primeras palabras llenas el depósito con fuerza para el resto del programa. Gracias a imprimir un sello a las cosas, la sección Cara B se ha convertido en la más seguida del programa entre las nuevas. También se quiso dejar que Fernando Rueda explotara toda categoría periodística que tiene disponiendo de más tiempo en Materia Reservada, así como Carlos Canales y Jesús Callejo en los monográficos, entre los que hemos incluido también asuntos derivados de la actualidad, para evitar que parecieran fascículos independientes del tiempo y momento en el que se emiten. Junto a ellos, la incorporación de Manuel Carballal en la tertulia ha sido un impulso magnífico porque ha agrandado aún más la gigante aportación de los otros contertulios. Hemos encontrado una sintonía muy buena entre Escribano y yo en la sección de cine. Las secciones de Historia han cogido vida propia independientemente del pasado, lo cual era muy difícil, y tanto las Mujeres con Historia de Silvia Casasola como Las Curiosidades de Historia de Monzón ya tienen una sólida armadura. Se ha conseguido más dinamismo, a veces hay un ritmo frenético, vivimos más la actualidad literaria con Laura Falcó, la musical con Martín Expósito, ponemos color con palabras a los lugares que visita Guijarro en sus 32 rumbos, etc… Y hay que seguir: la evolución debe ser vertiginosa.

Nadie hubiera dicho que te ibas a poner al frente de una revista de Historia como Historia de Iberia Vieja. ¿Fue difícil superar las dudas que eso generó?
El primero que no lo hubiera dicho sería yo. Pero soy un profesional y bastante orgulloso de mi trabajo. Llevo 15 años trabajando en redacciones, y creo que lo que mejor sé hacer es revistas. Estoy muy agradecido a América Ibérica, la editorial, por haberme pedido afrontar el reto. Sé que si mañana me ofrecen llevar dirigir una revista sobre agricultura también conseguiría sacarla adelante. Tengo mucha seguridad. Ahora, la revista vende un 50 % más que cuando la cogí, tiene mucha penetración en el mercado, respeto por parte de profesionales y público, la editorial está contenta. A nivel de imagen es elegante, limpia, a veces roza una estética sensacional, gracias al trabajo que realizaron los diseñadores y maquetadotes, como Eugenio Sánchez y Nacho Docampo. Y a un redactor jefe como Alberto de Frutos que es un profesional como la copa de un pino. Y tengo un equipo de colaboradores que es un lujo. Creo que hemos conseguido una revista entretenida, dinámica, bella, rigurosa… De las cinco con las que competimos directamente en el mercado éramos la quinta, y desde que la tiene América Ibérica es la primera. No sé si se nota que estoy contento con el trabajo que hacemos… Los que tenían dudas están callados.

Aún bajo la consideración de que cada escrito -bueno, malo o peor- es estrictamente necesario para su autor, ¿Cuál de tus producciones guardarías en el cajón del olvido y por qué? (Maru)
Me arrepiento de lo que no he escrito ni escribiré. De lo escrito, recupero el dicho: “A lo hecho, pecho.” Podría haberme arrepentido del libro que escribí sobre el 11-M, “Claves de una conspiración”, que después de publicarse fue utilizado como herramienta para arremeter contra el nuevo gobierno surgido tras el atentado. Quienes así lo hicieron, utilizaron las informaciones que ahí exponía, las que interesaban a sus intereses, y armaron la teoría de la conspiración, que no era ni teoría ni conspiración ni nada, sino simplemente una herramienta política, cuando en mi libro no pretendía ni apoyar ni defender ninguna vertiente política, en todo caso, ninguna salía bien parada.. Ver que hasta el entorno de los peones negros llegaron a intentar que participara en el juicio del 11-M sólo para instrumentalizar lo que escribí a favor de sus tesis me pareció mezquino. Del resto de cosas no me arrepiento de nada, salvo de algunos poemas… pero cómo todavía no los he publicado. Aunque estoy deseando arrepentirme de hacerlo.

09 febrero, 2010

ENTREVISTA Y SORTEO DE LIBRO "MENTIRAS POPULARES"


Todavía puedes participar en la entrevista a Bruno Cardeñosa que se publicará dentro de una semana en este blog. Además, si participas -tienes información más abajo- formulando tu pregunta a brunocardenosa@yahoo.es participarás en el sorteo de tres ejemplares, dedicados, del libro Mentiras Populares, cuya nueva edición -en formato bolsillo- estará a la venta en librerías el próximo 16 de febrero. Ya os anticipamos que será una entrevista sorprendente...

05 febrero, 2010

EXOPOLITICA (Las mentiras de la exopolitica en La Rosa de los Vientos de Onda Cero este sabado por la noche)

Esta semana hace 22 años que viví mi bautismo de fuego. Ya llevaba varios meses con mi grabadora y cámara de fotos haciendo entrevistas por aquí y por allá, pero el 2 de febrero de 1988 una bola de fuego atravesó la Península. Fui en busca de los testimonios; efectué mi primera intervención en radio y escribí mis primeros reportajes. Ha sido, en definitiva, mi “otro” cumpleaños. Si antes de esa fecha ya casi no tenía dudas, a partir de entonces quedaron muchas menos sobre lo que quería hacer y a qué dedicarme en el futuro. No fui el único que vivió un camino parecido; toda una generación -de los que hemos quedado cuatro o cinco, a lo sumo- apostó por lo mismo en esas fechas. No sólo nos fascinaba el enigma ovni sino que teníamos un verdadero espíritu buscador y reflexivo. Y en cierto modo, aquellos tiempos se parecían a los actuales en relación a un misterio que sigue siendo un desafío intelectual y científico sin par.
Fue en aquellos últimos años de la década de los ochenta cuando tras varios años de vacío informativo y de que pasaran realmente muy pocas cosas nuevas cuando emergió ese interés en muchas personas como servidor, al tiempo que “resucitaban” los avistamientos de ovnis y las informaciones al respecto. Pero además, en aquellos tiempos surgió en Estados Unidos una serie de informaciones asociadas a algo que se conoció como Informe Matrix. Aquel “libro” (en realidad, un conjunto desordenado de noticias falsas y exageradas) y que básicamente planteaba que los gobiernos más importantes del planeta habían entablado contacto con seres de otros mundos desde mediados del siglo XX. Mientras, en la actualidad -y tras otro periodo de tiempo de relativa sequía informativa- también están surgiendo informaciones similares o casi idénticas a las propuestas en Matrix pero que ahora se conocen con la denominación de exopolítica.
Sin embargo, hay una diferencia clara entre estos dos fenómenos “mediáticos”. En aquella época, quienes estaban en la órbita de la investigación ovni, salgo algunas excepciones, no dimos por válido el Informe Matrix. Casi nadie se planteaba que eso podía ser válido pese a la penetración que los planteamientos de Matrix tenían en ciertos sectores; y los estudiosos se enfrentaron desde una perspectiva psicosociológica al asunto, intentando averiguar por qué calaba en las creencias, quién estaba detrás de aquella locura, de aquella tontada, y por qué. Con el tiempo y las investigaciones de los estudiosos salió a relucir casi toda la verdad, una verdad que no aclaraba nada sobre el enigma en sí, pero sí lo hacía sobre Matrix, que resultó ser una maniobra de desprestigio muy bien trazada y en la cual incluso aparecieron dos personajes vinculados a servicios de inteligencia. El planteamiento que entonces hubo frente a Matrix fue puramente intelectual. Pero ahora, con la aparición de la exopolítica no ha ocurrido nada de eso, pese a que las modernas tecnologías, con internet al frente serían una herramienta muy válida para desmontar todos y cada uno de los aspectos de la exopolítica. Ha sido al revés: internet se ha convertido en un altavoz de una sola dirección, en el cual, algunos, con espíritu de guerrero místico, incluso han actuado como difusores de una verdad oculta sobre la que no hay ninguna prueba ni la habrá, porque esa “verdad” no existe.
Ninguno de los planteamientos de la exopolítica son válidos. Absolutamente nada es verídico, por mucho que haya adquirido una enorme difusión… Y lo único que se consigue con la exopolítica es desprestigiar un asunto que es un reto fascinante a todos los niveles. Por eso la exopolítica no es ufología, sino sólo un elemento a ser estudiado por su influencia mediática y social. Mientras la exopolítica siga teniendo difusión, todas, y son muchas, de las informaciones válida sobre el enigma ovni estarán sometidas a desprestigio.
Con objeto de aclarar muchos términos relacionados con este asunto, en Onda Cero, en el programa La Rosa de los Vientos, este sábado 6 de febrero haremos un especial en el monográfico con Jesús Callejo y Carlos Canales para explicar qué es la exopolítica, después de que muchos oyentes nos hayan preguntado al respecto.